Estamos comprometidos con nuestra misión de encontrar nuevos tratamientos que puedan ayudar a mejorar la vida de las personas con cáncer. Nuestros ensayos clínicos de cáncer hepático y del conducto biliar estudian los medicamentos en investigación a solas, en combinación con otros medicamentos del estudio o en combinación con los tratamientos de la práctica clínica habitual. Realizamos estos ensayos para ver si pueden ayudar a prevenir, detectar o tratar el cáncer.
Cuando el cáncer se encuentra en el hígado, lo más frecuente es que tenga su origen en otro lugar del cuerpo, como el pulmón o la mama. En esos casos, recibe el nombre de cáncer hepático secundario.
El cáncer que empieza realmente en el hígado es el que se denomina cáncer hepático primario. El carcinoma hepatocelular (CHC) es el cáncer hepático primario más frecuente en adultos.
Este tipo de cáncer hepático se da con mayor frecuencia en personas con enfermedades como la cirrosis. Otros factores de riesgo son la infección crónica por hepatitis B o C. El CHC puede empezar como un tumor solitario que crece y más tarde se extiende a otras partes del hígado. O bien, como muchos nódulos cancerosos pequeños que se extienden a través del hígado. Esto se produce con más frecuencia en personas con cirrosis.